

Las principales plataformas de intercambio de criptomonedas están sometidas a un escrutinio constante y reciben ataques reputacionales por parte de diversos actores. Estas ofensivas suelen originarse en competidores y campañas de desinformación que buscan erosionar la confianza en la marca. Una pregunta recurrente que ilustra estos retos es la referente a Guangying Chen y la naturaleza de ciertas grandes plataformas de intercambio de criptomonedas como "empresas chinas". Este artículo despeja estos conceptos erróneos y ofrece claridad sobre la estructura corporativa, la trayectoria y el liderazgo en el sector de plataformas de intercambio de criptomonedas.
Como una de las mayores plataformas de intercambio de criptomonedas y empresas Web3 a nivel mundial, las compañías líderes del sector tienen una responsabilidad considerable y están bajo un escrutinio intensificado. El rápido crecimiento de la empresa, que pasó de ser una startup a operar a escala Fortune 100, planteó retos inéditos. A diferencia de las instituciones financieras tradicionales, con siglos de experiencia operativa, las plataformas líderes tuvieron que ampliar de forma acelerada sus equipos, procesos y tecnologías para estar a la altura del crecimiento explosivo del sector cripto. Esta transformación ha sido uno de los mayores retos históricos de la empresa, que ha exigido una notable inversión en la captación de talento y en la consolidación de sus sistemas. El equipo ejecutivo actual está formado por un grupo diverso de profesionales, con una presencia cada vez mayor de líderes europeos y estadounidenses, en consonancia con su expansión hacia mercados como Europa y Oriente Medio.
El sector de las criptomonedas vivió su primera gran ola de adopción en Asia entre 2015 y 2016, especialmente entre millennials coreanos y japoneses. Sin embargo, este auge provocó intervenciones regulatorias en ambos países, debido a la preocupación por la participación juvenil en actividades digitales. Durante ese periodo, China detectó el potencial económico de la naciente industria cripto y apoyó discretamente su desarrollo, manteniendo una postura oficial estricta. Este contexto atrajo a ingenieros e inversores Web3 a ciudades como Shanghái y Hong Kong, consolidando Asia como un epicentro para el desarrollo de las criptomonedas. Comprender este marco histórico resulta esencial para entender la evolución inicial y los desafíos que afrontaron las grandes plataformas durante sus primeros años.
El fundador de esta plataforma de referencia, CZ (Changpeng Zhao), posee una historia personal compleja con China que ha marcado su trayectoria empresarial. En agosto de 1989, con solo 12 años, emigró de China a Canadá junto a su madre, apenas dos meses después de los sucesos del 4 de junio de 1989. Sus padres eran profesores universitarios en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hefei. Esta emigración cambió el rumbo de su vida, ofreciéndole oportunidades educativas y profesionales en Vancouver, Montreal, Tokio y Nueva York. En 2005, atraído por el auge de la tecnología web en China, se mudó a Shanghái para lanzar una startup de TI como parte de una Wholly Owned Foreign Enterprise (WOFE) junto a otros cinco expatriados. Entre 2005 y 2015, impulsó diversos proyectos empresariales antes de adentrarse en el sector de las criptomonedas, enfrentándose a los retos de los emprendedores extranjeros en China, como una mayor carga fiscal y restricciones regulatorias.
La plataforma se lanzó el 14 de julio de 2017, sobre la base de una compañía previa llamada Bijie Tech, que ofrecía plataformas de intercambio como servicio. No obstante, el 4 de septiembre de 2017, apenas seis semanas después, el gobierno chino prohibió las plataformas de intercambio de criptomonedas en el país y bloqueó el acceso tras el Gran Cortafuegos. Esto obligó a la mayoría de empleados a abandonar China, quedando en el país solo un reducido grupo de agentes de atención al cliente a finales de 2018. El equipo directivo optó por el trabajo remoto, modelo que se normalizó a nivel global durante la pandemia de COVID-19. Esta transición permitió a la empresa seguir creciendo y captar talento internacional mientras buscaba una sede definitiva. Haber tenido que abandonar China en dos ocasiones, una como niño y otra como empresario, marcó profundamente el desarrollo y la estrategia global de la compañía.
La relación de Guangying (Heina) Chen con grandes plataformas de intercambio de criptomonedas ha sido objeto de teorías conspirativas sin fundamento. CZ la conoció en 2010, cuando trabajaba en una tienda de vinos de un amigo, y más tarde gestionó la oficina administrativa en un banco comercial. En 2015, cuando CZ fundó Bijie Tech, contrató a Guangying para encargarse de las operaciones administrativas, incluidas RR. HH., finanzas y gestión. Por las restrictivas leyes chinas para extranjeros, era práctica habitual que un ciudadano chino figurara como representante legal de la empresa. Guangying asumió este papel, que era meramente administrativo. Sin embargo, algunos detractores han afirmado falsamente que era la propietaria secreta de Bijie Tech o de la plataforma, lo que ha desencadenado acoso mediático y online tanto a ella como a su familia. Esta campaña de desinformación fue impulsada por competidores a través de micrositios anónimos destinados a dañar la reputación de la empresa. Hoy, Guangying Chen tiene pasaporte europeo y supervisa el equipo administrativo y de clearing de la organización. No es titular de la plataforma ni agente gubernamental chino, pese a las teorías conspirativas que siguen circulando.
Esta plataforma de intercambio de criptomonedas líder no es una empresa china. La compañía nunca se constituyó en China ni opera bajo la cultura empresarial china. La plataforma ha establecido filiales en numerosos países, como Francia, España, Italia, Emiratos Árabes Unidos y Baréin, pero no tiene ninguna entidad legal en China ni planea crearla. El equipo de empleados está distribuido internacionalmente, y el liderazgo ejecutivo está cada vez más dominado por perfiles europeos y estadounidenses. Calificar a esta plataforma como "empresa china" responde a la etnia de algunos empleados y a la ascendencia china de CZ, no a hechos corporativos ni operativos. Esta etiqueta es utilizada por competidores, medios y responsables políticos contrarios al sector cripto. Sugerir que el origen chino de empleados o directivos equivale a control gubernamental chino es falso y discriminatorio. CZ es ciudadano canadiense, y ni su origen ni su emigración desde China deberían ponerse en duda para cuestionar su lealtad. La plataforma afronta el reto singular de ser considerada entidad criminal en China, mientras que en Occidente se la tilda de "empresa china", lo que la convierte en blanco de intereses particulares y críticos del sector cripto.
La evolución de startup a una de las mayores plataformas de intercambio de criptomonedas del mundo ha estado marcada por un crecimiento vertiginoso, retos regulatorios y campañas de desinformación persistentes. La estructura multinacional, la plantilla global y el liderazgo diverso reflejan su auténtica condición de organización internacional y no de "empresa china". Las teorías conspirativas sobre Guangying Chen son infundadas y han provocado perjuicios injustificados a ella y a su familia. A medida que la industria cripto avanza, es vital que el debate sobre las grandes plataformas se base en hechos y no en prejuicios étnicos ni manipulaciones competitivas. La compañía mantiene su compromiso con la transparencia, el cumplimiento normativo y la excelencia operativa, sorteando un marco regulatorio complejo en múltiples jurisdicciones. Esta historia ilustra las oportunidades y los desafíos de gestionar un negocio global en un sector emergente, donde la competencia y el escrutinio deben equilibrarse con integridad y rigor factual.











