La Fed mantiene su postura, pero las señales han cambiado: en marzo podría anunciar su primera reducción de tasas en cuatro años. Lo más importante es que la declaración de la reunión del FOMC eliminó la frase “posible aumento de tasas”, lo que indica un cambio de actitud claro.
Una reducción de tasas realmente impactaría en todos los ámbitos de la economía:
Comprar vivienda sería más barato — Las tasas hipotecarias seguirían bajando, y los expertos predicen que para fin de año podrían caer por debajo del 6% (dos puntos porcentuales por debajo del pico de 2023), lo que atraerá a compradores que se habían asustado por las altas tasas.
Ahorrar ya no es tan atractivo — Las cuentas de ahorro de alto rendimiento y los certificados de depósito (CD) también bajarían, dejando atrás la era de ganancias del 4-5%. Algunos bancos ya están reduciendo anticipadamente las tasas de los CD.
Préstamos más baratos en general — Los préstamos para autos, personales y las tasas de las tarjetas de crédito se flexibilizarían, brindando a los consumidores la oportunidad de refinanciar y ahorrar dinero.
La inflación podría repuntar — Esta es una de las principales preocupaciones de la Fed. Aunque la inflación subyacente bajó del 5.6% en principios de 2022 al 2.9%, una reducción de tasas podría estimular el consumo y elevar los precios. Por eso, la Fed podría ser más cautelosa y esperar a observar más datos antes de actuar.
El mercado de valores podría beneficiarse — Las tasas bajas facilitan que las empresas financien sus operaciones y que los consumidores gasten más, lo que aumenta la actividad económica y favorece a las acciones.
En resumen: reducir tasas es una espada de doble filo, puede salvar el mercado pero también puede incentivar un gasto excesivo.
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¿Se acerca una reducción de la tasa de la Fed? Esto es lo que se avecina
La Fed mantiene su postura, pero las señales han cambiado: en marzo podría anunciar su primera reducción de tasas en cuatro años. Lo más importante es que la declaración de la reunión del FOMC eliminó la frase “posible aumento de tasas”, lo que indica un cambio de actitud claro.
Una reducción de tasas realmente impactaría en todos los ámbitos de la economía:
Comprar vivienda sería más barato — Las tasas hipotecarias seguirían bajando, y los expertos predicen que para fin de año podrían caer por debajo del 6% (dos puntos porcentuales por debajo del pico de 2023), lo que atraerá a compradores que se habían asustado por las altas tasas.
Ahorrar ya no es tan atractivo — Las cuentas de ahorro de alto rendimiento y los certificados de depósito (CD) también bajarían, dejando atrás la era de ganancias del 4-5%. Algunos bancos ya están reduciendo anticipadamente las tasas de los CD.
Préstamos más baratos en general — Los préstamos para autos, personales y las tasas de las tarjetas de crédito se flexibilizarían, brindando a los consumidores la oportunidad de refinanciar y ahorrar dinero.
La inflación podría repuntar — Esta es una de las principales preocupaciones de la Fed. Aunque la inflación subyacente bajó del 5.6% en principios de 2022 al 2.9%, una reducción de tasas podría estimular el consumo y elevar los precios. Por eso, la Fed podría ser más cautelosa y esperar a observar más datos antes de actuar.
El mercado de valores podría beneficiarse — Las tasas bajas facilitan que las empresas financien sus operaciones y que los consumidores gasten más, lo que aumenta la actividad económica y favorece a las acciones.
En resumen: reducir tasas es una espada de doble filo, puede salvar el mercado pero también puede incentivar un gasto excesivo.