Las marcas muertas están teniendo un renacimiento en criptomonedas, ¿pero deberían?

¿Recuerdas LimeWire? La app de intercambio de archivos sospechosa que todos usaban en 2005. Sí, ha vuelto. Pero ahora es un mercado de NFT gestionado por dos hermanos austriacos que acaban de comprar el nombre de la marca. Y no están solos.

RadioShack (presentó quiebra en 2015) ahora es un DEX. MoviePass planea tecnología de seguimiento ocular impulsada por blockchain. Incluso existe BlockbusterDAO. Es como ver marcas zombis que se arrastran hacia Web3 buscando una segunda oportunidad.

La propuesta es simple: viejos nombres de marca = confianza del consumidor = facilitar la incorporación al confuso ecosistema de las criptomonedas. La relanzamiento de RadioShack incluso tiene un documento promocional que básicamente dice “las criptomonedas no tienen marcas confiables de 15 años, así que aquí estamos”.

Pero aquí está lo importante: la nostalgia no funciona como sustituto de la utilidad real. Tu padre, que compró cables en RadioShack en 1998, no va a cambiar de repente MATIC por RADIO en una interfaz de radio skeuomórfica. LimeWire ya tiene competencia de Sound.xyz, Royal (divisiones de regalías como NFTs), y Catalog. Entonces, ¿cuál es la verdadera ventaja de LimeWire? Difícil de decir.

¿Y MoviePass 2.0 que rastrea tus ojos para mostrarte más anuncios? Eso no es innovación en Web3, eso simplemente… es sombrío.

La pregunta clave: ¿Realmente blockchain es la solución que necesitan estas marcas, o es solo la versión cripto de Weekend at Bernie’s – sosteniendo el cadáver y esperando que nadie note que está muerto?