A pesar de la turbulencia que vimos el octubre pasado, el apetito institucional por las criptomonedas sigue siendo sorprendentemente fuerte. Datos recientes muestran que el 61% de los actores institucionales en realidad planean aumentar su exposición a activos digitales. El colapso no los asustó; parece haber tenido el efecto contrario. Las finanzas tradicionales continúan acercándose a los activos blockchain, viendo la volatilidad a corto plazo como oportunidades de entrada en lugar de señales de salida. Este sentimiento alcista institucional podría ser un indicador líder para la próxima fase del mercado.