Cuando se permiten que los comportamientos negativos continúen sin control, gradualmente se aceptan como normales.

En esta ubicación geográfica, a menudo escuchamos cosas como:

¿Quién eres tú?
¿Sabes quién soy?
¿De cuánto dinero dispones?
o incluso peor, palabras dirigidas a menospreciar e insultar a otros.

En el fondo de todo esto está la intimidación, y la verdad es que muchos de nosotros somos culpables de ello de una u otra forma.

Aquellos que sienten que tienen más poder a menudo lo usan para hacer que otros se sientan pequeños.
Y, lamentablemente, muchas personas desean poder, no para elevar a los demás, sino para intimidarlos a cambio.

Shalom 🙏