ETH, BSC y SOL, estas tres cadenas siguen caminos completamente diferentes.

Primero veamos la velocidad de creación de bloques: ETH todavía está a 12 segundos por bloque, mientras que BSC ha bajado a 0.75 segundos, y SOL incluso ha alcanzado 0.4 segundos. La diferencia de velocidad se refleja directamente en la experiencia del usuario: cuando la red ETH está congestionada, el gas de una sola transacción puede dispararse a decenas de U, lo que hace que sea inalcanzable para las personas comunes. Este alto costo empuja directamente a los pequeños inversores y a las transacciones de bajo monto a otras cadenas.

Lo más importante es la estrategia ecológica. Vitalik siempre ha mostrado desinterés por las monedas meme, mientras que Ethereum se centra en la infraestructura y el valor a largo plazo. ¿Y cuál es el resultado? En BSC y SOL, los perros de oro surgen constantemente, y el efecto de enriquecimiento es máximo, por lo que el dinero caliente naturalmente fluye hacia allí. El capital vota con los pies, y no es sorprendente que el precio de ETH haya tenido un desempeño débil en este período.

La ruta técnica y el sentimiento del mercado, dos factores combinados, cambiaron directamente la dirección del flujo de capital en todo el ecosistema de la cadena pública.