Mi flujo mensual se sitúa en el rango de unos pocos cientos de miles. Probablemente no esté a la altura de algunas ballenas por ahí.

Para hacer sniping en la cadena BNB, me he establecido en una rutina: GMGN cuando estoy trabajando en el escritorio—me encanta cómo la interfaz maneja el análisis de múltiples gráficos. Pero cuando estoy fuera y en movimiento, la app móvil de Padre se encarga. El sistema de notificaciones por sí solo me ha salvado de perder varios picos.

Pero aquí está el asunto—las criptomonedas han sido mi ingreso secundario hasta ahora. A partir de enero, eso cambiará por completo. Finalmente dando el salto a tiempo completo. No puedo mentir, hay una mezcla de nervios y pura adrenalina al pensarlo. Ya no hay división de atención. Todo en la mesa.