Los mercados se desordenaron hoy. Las acciones tecnológicas sufrieron una paliza mientras que las criptomonedas tampoco se salvaron: todo, desde BTC hasta alts, vio rojo. Mientras tanto, el petróleo crudo experimentó una subida repentina y los bonos se convirtieron en el refugio seguro del día.

¿Qué provocó este caos? Se publicaron datos económicos decepcionantes y la reacción del mercado fue un claro comportamiento de aversión al riesgo. Los inversores abandonaron los activos especulativos y se volcaron en la renta fija. La correlación entre las acciones tradicionales y los activos digitales volvió a aparecer: cuando la tecnología sufre, las criptomonedas a menudo siguen.

Sin embargo, la bomba del crudo cuenta otra historia. ¿Preocupaciones por la oferta? ¿Inquietudes geopolíticas? De cualquier manera, la energía está teniendo su momento mientras todo lo demás sufre.

La conclusión: Seguimos bailando al son de la macroeconomía. Hasta que la situación económica se estabilice, espera que estos movimientos entre activos sigan ocurriendo. El apetito por el riesgo sigue siendo frágil, y las criptomonedas están demostrando que todavía están ligadas al sentimiento del mercado en general, nos guste o no.