Los gigantes de la banca tradicional al otro lado del charco están haciendo ruido sobre la flexibilización de los requisitos de capital. ¿Por qué? El crecimiento explosivo de los mercados de crédito privado está afectando su negocio. Estas instituciones argumentan que los marcos regulatorios obsoletos están limitando su capacidad para competir con los actores de la banca en la sombra que operan con menos restricciones. Es una fascinante lucha de poder: las finanzas tradicionales exigen un alivio regulatorio mientras que las plataformas de préstamos alternativas continúan capturando cuota de mercado. Esta tensión entre la supervisión tradicional y los modelos financieros emergentes refleja lo que estamos viendo en los debates sobre la regulación de las criptomonedas a nivel global.