Un importante banco de inversión de Wall Street acaba de retrasar su calendario para la esperada flexibilización de la política en China. Esperaban una reducción de tasas junto con una disminución en el coeficiente de reserva obligatoria—lo que algunos operadores llaman la "doble reducción"—pero ahora eso se ha pospuesto hasta principios de 2026.
¿Y por qué el retraso? Las señales recientes del banco central sugieren que no son tan dovish como esperaban los mercados. En lugar de un estímulo agresivo, los responsables de la política parecen centrarse en un enfoque gradual que permita que el yuan se aprecie de manera constante en lugar de inundar el sistema con liquidez de golpe.
Esto es importante para quienes siguen las condiciones macroeconómicas. Un ciclo de flexibilización más lento significa que las condiciones financieras más estrictas persisten por más tiempo, lo que generalmente afecta a los activos de riesgo. Mientras tanto, un yuan más fuerte cambia la ecuación para los flujos de capital y podría modificar cómo los inversores globales posicionan sus inversiones en los mercados asiáticos.
El cambio en el calendario indica algo sobre las prioridades de la política: estabilidad sobre velocidad, apreciación controlada en lugar de dinero barato. Si esa es la decisión correcta dependerá de cómo se mantenga el crecimiento durante 2025.
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MissedAirdropAgain
· 11-14 22:50
¿2026? No puedo aguantar más, mejor será que nos separemos.
Un importante banco de inversión de Wall Street acaba de retrasar su calendario para la esperada flexibilización de la política en China. Esperaban una reducción de tasas junto con una disminución en el coeficiente de reserva obligatoria—lo que algunos operadores llaman la "doble reducción"—pero ahora eso se ha pospuesto hasta principios de 2026.
¿Y por qué el retraso? Las señales recientes del banco central sugieren que no son tan dovish como esperaban los mercados. En lugar de un estímulo agresivo, los responsables de la política parecen centrarse en un enfoque gradual que permita que el yuan se aprecie de manera constante en lugar de inundar el sistema con liquidez de golpe.
Esto es importante para quienes siguen las condiciones macroeconómicas. Un ciclo de flexibilización más lento significa que las condiciones financieras más estrictas persisten por más tiempo, lo que generalmente afecta a los activos de riesgo. Mientras tanto, un yuan más fuerte cambia la ecuación para los flujos de capital y podría modificar cómo los inversores globales posicionan sus inversiones en los mercados asiáticos.
El cambio en el calendario indica algo sobre las prioridades de la política: estabilidad sobre velocidad, apreciación controlada en lugar de dinero barato. Si esa es la decisión correcta dependerá de cómo se mantenga el crecimiento durante 2025.