El lunes, BTC alcanzó por poco por encima de 107K dólares, pero rápidamente volvió a caer por debajo de 105K. Esta corrección en realidad explica bastante bien la situación: todo el mercado de criptomonedas ahora está en un estado de "hinchazón virtual".

En un análisis más profundo, hay dos fuerzas detrás de esta caída: primero, los grandes inversores que están vendiendo en masa cerca de los máximos del año; y segundo, la sombra psicológica dejada por la liquidación de principios de octubre que aún no se ha disipado. Lo peor es que los datos de flujo de fondos en los ETFs de las plataformas de intercambio son bastante negativos, y no se percibe ningún entusiasmo de compra.

Desde el punto de vista técnico, lo más probable es que en el corto plazo el precio oscile dentro de un rango entre 100K y 110K, con una lucha constante. Si realmente rompe la barrera psicológica de 100K, el siguiente nivel probable se sitúa entre 93K y 95K. ¿Podrá volver a estabilizarse por encima de la media móvil de 200 días? La respuesta a esa pregunta prácticamente determinará si continuará la consolidación o si se inicia una nueva tendencia alcista.