Hablar sobre el trading en realidad se reduce a dos aspectos clave: cómo entras en la operación y cuánto dinero te queda en la recámara.
Primero, hablemos de cómo entrar en una operación.
Ya conoces la naturaleza del mercado de criptomonedas: un momento está en calma y al siguiente un solo tuit puede hacer que el precio se dispare. Muchas personas caen en esto: cuando sube un poco, entran en pánico y salen corriendo, temiendo que se les escape la ganancia; cuando baja, aguantan sin vender, solo para ver cómo sus cuentas pasan de verde a rojo, y de rojo a una explosión.
Los que logran sobrevivir en este mercado tienen su propio método. Saben en qué nivel entrar, cuándo es momento de detenerse, cuánto peso poner en la posición y cuándo reducir o aumentar. Esto no es una cuestión de suerte, sino de mantener la calma cuando la oportunidad realmente llega, de aprovechar cada movimiento sin dejarse llevar por el miedo. Por muy loco que esté el mercado, quienes tienen un plan permanecen tranquilos.
Ahora, hablemos de la gestión del dinero.
Lo peor en este mundo no es no encontrar oportunidades, sino gastar toda la reserva demasiado rápido. Hay quienes se fijan en las velas y apuestan todo en cada movimiento, persiguiendo máximos y mínimos, y al final pierden todo su capital. Cuando llega una gran tendencia, ya están fuera del juego. Los que realmente aguantan hasta el final entienden la importancia de dividir su dinero: usar una pequeña parte para probar y sentir el mercado, y reservar la mayor cantidad para protegerse y sobrevivir. Solo así pueden aguantar hasta que llegue esa gran tendencia que puede cambiarlo todo.
En definitiva, la gestión del capital es dejarse una salida. No arriesgarse a perderlo todo en una sola jugada y quedar sin opciones, pero tampoco quedarse sin dinero cuando aparece una oportunidad.
Resumiendo:
En este mercado, la buena suerte nunca llega sin motivo. Primero, perfecciona tu estrategia, controla los riesgos y cuando llegue esa tendencia que puede cambiar las reglas del juego, estarás preparado para aprovecharla, mantenerte firme y asegurarte de que todo quede en tu bolsillo.
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airdrop_whisperer
· hace20h
El núcleo sigue siendo controlar bien el capital principal, no tiene que ver con si se mata o no el precio.
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DeadTrades_Walking
· hace20h
Perdí mucho con esa jugada, estoy muy cansado emocionalmente.
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RunWhenCut
· hace20h
También soy una persona talentosa en dividir equitativamente
Hablar sobre el trading en realidad se reduce a dos aspectos clave: cómo entras en la operación y cuánto dinero te queda en la recámara.
Primero, hablemos de cómo entrar en una operación.
Ya conoces la naturaleza del mercado de criptomonedas: un momento está en calma y al siguiente un solo tuit puede hacer que el precio se dispare. Muchas personas caen en esto: cuando sube un poco, entran en pánico y salen corriendo, temiendo que se les escape la ganancia; cuando baja, aguantan sin vender, solo para ver cómo sus cuentas pasan de verde a rojo, y de rojo a una explosión.
Los que logran sobrevivir en este mercado tienen su propio método. Saben en qué nivel entrar, cuándo es momento de detenerse, cuánto peso poner en la posición y cuándo reducir o aumentar. Esto no es una cuestión de suerte, sino de mantener la calma cuando la oportunidad realmente llega, de aprovechar cada movimiento sin dejarse llevar por el miedo. Por muy loco que esté el mercado, quienes tienen un plan permanecen tranquilos.
Ahora, hablemos de la gestión del dinero.
Lo peor en este mundo no es no encontrar oportunidades, sino gastar toda la reserva demasiado rápido. Hay quienes se fijan en las velas y apuestan todo en cada movimiento, persiguiendo máximos y mínimos, y al final pierden todo su capital. Cuando llega una gran tendencia, ya están fuera del juego. Los que realmente aguantan hasta el final entienden la importancia de dividir su dinero: usar una pequeña parte para probar y sentir el mercado, y reservar la mayor cantidad para protegerse y sobrevivir. Solo así pueden aguantar hasta que llegue esa gran tendencia que puede cambiarlo todo.
En definitiva, la gestión del capital es dejarse una salida. No arriesgarse a perderlo todo en una sola jugada y quedar sin opciones, pero tampoco quedarse sin dinero cuando aparece una oportunidad.
Resumiendo:
En este mercado, la buena suerte nunca llega sin motivo. Primero, perfecciona tu estrategia, controla los riesgos y cuando llegue esa tendencia que puede cambiar las reglas del juego, estarás preparado para aprovecharla, mantenerte firme y asegurarte de que todo quede en tu bolsillo.