Recientemente me topé con algo bastante surrealista.

Un montón de cuentas de marketing publican diariamente análisis de proyectos generados por IA, con avatares de chicas bellas retocadas, pero en realidad la mayoría de las veces quien opera detrás es un tío escondido tras la pantalla. Lo peor es que estas cuentas ni siquiera hacen las tareas básicas—por ejemplo, un proyecto de aceleración de hardware ZK cuyo testnet cerró hace más de un mes, y aún así hay gente que con seriedad llama a los seguidores a participar en un airdrop.

Cometer errores tan básicos demuestra que no toman en serio a la comunidad. Ni siquiera se molestan en verificar la información, y aún así se atreven a manipular el ritmo de las noticias. Esta forma de actuar realmente deja sin palabras.