Singapur se está arriesgando un poco esta vez: la Autoridad Monetaria acaba de aprobar algo bastante interesante: un fondo del mercado monetario tokenizado creado en colaboración entre Franklin Templeton y DBS Bank. ¿Suena bastante técnico? En resumen, se trata de trasladar productos de inversión tradicionales al on-chain, y esta es la primera vez que Singapur permite que las personas comunes también puedan acceder a productos financieros tokenizados.

Ahora se está probando con los clientes de alto patrimonio neto y las instituciones de DBS, y en el primer trimestre del próximo año se abrirá a todos. Lo más importante es que la barrera de entrada es ridículamente baja: se puede entrar con 20 dólares, que son poco más de cien yuanes. Esto es básicamente igual a llevar el concepto de RWA, que originalmente era algo muy sofisticado, directamente al nivel de consumo de una tienda de té de leche en la calle.

Pero el atractivo de esto no está en el producto en sí. En realidad, ha abierto una puerta para la tokenización de activos financieros tradicionales, y lo ha hecho en el entorno regulatorio financiero más estricto del mundo. Otras instituciones de gestión de activos seguramente estarán envidiosas y seguirán el ejemplo; esta operación en Singapur equivale a añadir otra capa de seguro a su estatus como centro financiero digital.

Hablando en términos amplios, es posible que los proyectos de cadena pública que apoyan la infraestructura RWA estén a punto de experimentar un aumento real en la demanda. Después de todo, una vez que se establezca el camino de cumplimiento, lo único que queda es ver quién corre más rápido.