El organismo regulador financiero de Japón está impulsando reglas más estrictas sobre la custodia de criptomonedas tras la brutal llamada de atención del año pasado. La FSA quiere que la inscripción sea obligatoria para cualquier entidad externa que maneje la custodia o proporcione infraestructura de comercio—y aquí viene lo interesante: los intercambios estarían obligados a usar exclusivamente sistemas de estos proveedores registrados.

¿Y por qué la urgencia repentina? ¿Recuerdas el desastre de DMM Bitcoin en 2024? Un asombroso 48.2 mil millones de yenes (aproximadamente 312 millones de dólares) desaparecieron debido a vulnerabilidades en Ginco, su socio externo de custodia. Ese incidente evidenció lo frágil que puede ser la base cuando los intercambios externalizan funciones críticas de seguridad a proveedores externos.

La propuesta señala un cambio en la filosofía regulatoria de Tokio—pasando de un control reactivo a requisitos estructurales preventivos. Al forzar la estandarización a través de entidades registradas, los reguladores están diciendo esencialmente que la era del Salvaje Oeste en los arreglos de custodia debe terminar. Si esto previene la próxima brecha importante o simplemente aumenta los costos de cumplimiento, sigue siendo la cuestión de mil millones de yenes.