Musk acaba de soltar otra visión salvaje: abrir Marte a todos. No solo astronautas o multimillonarios, literalmente cualquiera que quiera ir, incluso llevando a sus hijos. ¿Su propuesta? Ayudar a construir una civilización completamente nueva desde cero. "¿Qué tan genial sería eso?" preguntó. La idea no se trata solo de turismo espacial. Se trata de crear algo sin precedentes: un nuevo comienzo para la humanidad en otro planeta. Ya seas un creyente o escéptico, tienes que admitir que la ambición es una locura. Imagina generaciones creciendo en Marte, construyendo ciudades, estableciendo nuevos sistemas. Tiempos salvajes por delante si esto realmente sucede.