La inflación energética de la OCDE saltó del 0.8% al 3.1% interanual en septiembre, lo que representa casi un aumento de 4 veces en un mes. Los costos de energía repercuten en todo: operaciones mineras, comisiones de transacción, incluso el sentimiento macroeconómico en torno a los activos de riesgo. Cuando los mercados tradicionales estornudan, las criptomonedas resfrían. Este aumento abrupto podría señalar condiciones monetarias más estrictas en el futuro, algo que los traders deberían tener en su radar a medida que se desarrolla el cuarto trimestre.