A pesar de la reciente caída del precio de Bitcoin, algo interesante está surgiendo bajo la superficie: la liquidez en EE.UU. está haciendo un regreso silencioso. Los observadores del mercado señalan que la actual volatilidad no está debilitando la base de BTC. De hecho, la lógica es sencilla: cuando tienes un activo de suministro fijo enfrentándose a un sistema fiat en constante expansión, las matemáticas tienden a favorecer al escaso. La turbulencia temporal puede inquietar a los traders a corto plazo, pero las dinámicas de oferta y demanda subyacentes no han cambiado. Si la liquidez sigue fluyendo de regreso al sistema mientras el límite de 21 millones de Bitcoin permanece sin cambios, la narrativa se escribe sola.