Mira, el argumento de la transparencia en contra de Bitcoin como activo de reserva realmente no se sostiene cuando lo examinas de cerca.

En primer lugar, el oro tampoco es exactamente invisible. ¿Esas grandes barras de oro que se mueven entre los bancos centrales? Están serializadas y se rastrean en cada paso del camino. La transparencia no ha impedido que los gobiernos acumulen oro durante décadas.

En segundo lugar, hay una gran diferencia entre la visibilidad de las transacciones y la exposición de la identidad. Bitcoin opera bajo seudonimato; puedes ver los flujos, claro, pero no puedes ver quién está detrás de ellos a menos que decidan revelarse. Eso es en realidad una característica, no un error.

Y aquí está lo sorprendente: la naturaleza descentralizada de Bitcoin significa que ninguna entidad única puede manipular su suministro o congelar tus holdings. Intenta obtener ese nivel de soberanía con activos de reserva tradicionales.