De 50.000 USDT a 3.000.000 USDT, este ciclo de mercado realmente ha hecho que el corazón se acelere.

Cuando empecé invirtiendo esos 50.000 dólares, la verdad es que tenía las manos sudorosas; al fin y al cabo, era dinero real, y si salía mal, me iba a doler durante mucho tiempo. Pero no esperaba que pillaría esta ola de mercado y que las cifras de la cuenta se dispararían como si estuvieran trucadas, llegando finalmente a 3.000.000 USDT, multiplicando el capital por 60 veces.

Ahora, la gente que me conoce en el mundillo bromea al verme y me llama "el amuleto de la suerte". ¿Cómo describir esa sensación? Es como acabar de correr en verano y beberse de un trago una botella entera de Coca-Cola bien fría; un frescor que te llega hasta el alma.

Lo que más recuerdo fue aquella vez en septiembre. ZEC se movía alrededor de 55, y me quedé mirando el gráfico de velas dudando un buen rato, pero al final decidí abrir una posición larga. ¡Y entonces se disparó hasta 665! Esos números en la pantalla saltaban tanto que sentía que el corazón se me iba a salir del pecho; solo con esa operación gané 427.000 USDT. Luego, cuando retrocedió hasta la zona de 500, avisé a algunos amigos para que consideraran entrar, y también sacaron ganancias.

En este mercado, tener coraje realmente te puede hacer aprovechar oportunidades. Pero ahora ya tengo el ojo puesto en otro activo; viendo la distribución de posiciones y el volumen de entrada de capital, la fuerza parece incluso mayor que antes. Por supuesto, esto es solo mi observación personal; cada uno debe decidir cómo operar, porque el mercado cambia rápido y el riesgo siempre está ahí.

Las oportunidades están ahí delante, y si las aprovechas o no depende de cada uno. ¿Quién sabe si el próximo en ver su cuenta dispararse es alguien que está leyendo ahora mismo este post?