Gate se asoció con el equipo Red Bull para organizar un evento de visualización del Gran Premio de F1.

Pero esta vez miré detenidamente su organización del evento de visualización en Las Vegas y realmente se siente diferente. No esperaba que lo hicieran con tanta seriedad. No es el tipo de patrocinio que solo pone un logo, realmente llevaron a los usuarios a ver la carrera juntos y celebraron juntos la victoria de Verstappen.

Esta forma de llevar directamente a los usuarios al escenario es realmente poco común.

Antes siempre pensé que los intercambios hacían marketing deportivo solo por cumplir. Pero esta vez Gate me hizo sentir que realmente quieren convertirse en una gran marca internacional. La actividad no es ostentosa, el enfoque es muy claro: Gate no solo quiere hacer transacciones, sino que también quiere estar en un escenario más grande.

Otra cosa más importante: Gate está trabajando en la globalización y la conformidad. En estos años, muchas empresas en el ámbito de las criptomonedas se han dedicado al marketing, pero son pocas las que se toman en serio la obtención de licencias y la gestión de riesgos. Gate es diferente, desde Europa hasta Dubái, han obtenido autorizaciones paso a paso, y lo han hecho de manera sólida.

Es como observar un equipo que ya no se preocupa solo por la popularidad, sino que se dedica a construir firmemente los cimientos.

Creo que los usuarios son cada vez más cautelosos, y las plataformas que logran mantenerse deben tener una buena tecnología o cumplir con las normativas. Gate parece querer hacer bien ambas cosas.

Esta actividad, para mí, no es solo "una colaboración más". Me ha permitido ver dos direcciones de Gate: por un lado, salir hacia afuera, construir marca, crear imagen; por el otro lado, profundizar, hacer cumplimiento, gestionar riesgos.

Esta sensación de solidez podría ser la forma en que sobreviviremos en el futuro.

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