GameStop acaba de apostar todo por Bitcoin. Ryan Cohen, el tipo que convirtió una startup moribunda de suministros para mascotas en un unicornio de $3.350M, acaba de invertir $513M en 4.710 BTC, convirtiendo a GameStop en el 14º mayor poseedor corporativo de Bitcoin.

Sin fanfarrias, sin rueda de prensa. Simplemente enterrado en un informe de la SEC como si nada.

¿La jugada de Cohen? Bitcoin como cobertura contra la devaluación de la moneda y el riesgo sistémico. Lo financió a través de bonos convertibles mientras mantenía más de $4B en reservas de efectivo: calculado, no imprudente.

Por qué esto importa: GameStop pasó de fracasos en el mercado de NFT ( (que se hundieron de $77,4M en 2022 a $2,8M en 2023) ) a una estrategia de activos digitales más madura. Esto no es una compra impulsiva. Es alguien que ya ha demostrado que puede reconstruir empresas rotas haciendo una apuesta deliberada.

Las acciones cayeron tras la noticia, pero Cohen, imperturbable. Consiguió otros $450M a través de opciones greenshoe para financiar más compras de Bitcoin. A este tipo no le importa el ruido trimestral: está jugando al ajedrez en 5D.

¿La verdadera incógnita? El "ejército de monos" de GameStop: minoristas que se niegan a vender porque creen en la visión de Cohen. Eso es "capital paciente", algo que Wall Street rara vez ve. Cohen puede centrarse en la estrategia a largo plazo sin la presión trimestral que frena sus movimientos.

De dejar la universidad y vender comida para mascotas a convertirse en una ballena corporativa de Bitcoin. No es una trayectoria cualquiera.