Las monedas de privacidad están últimamente en pleno auge. ZEC ha subido desde los $68 a principios de octubre hasta ahora, ¿cuál es la lógica detrás de este movimiento?
En apariencia, es el efecto celebridad. Dos tuits del inversor de Silicon Valley Naval hicieron estallar el mercado. Primero dijo: “Bitcoin es un seguro contra las monedas fiduciarias, Zcash es un seguro contra Bitcoin”. Después, enfatizó que la opción de transacciones transparentes de ZEC le permite sobrevivir en exchanges a largo plazo, lo cual no es un problema en la era de las DEX. Como resultado, las monedas de privacidad despegaron en conjunto. Grayscale posee más de $100 millones en activos fiduciarios de ZEC, y la actividad comercial en Coinbase ha vuelto a aportar respaldo institucional a este sector.
En el aspecto técnico también hay avances. Electric Coin Co publicó la hoja de ruta para el cuarto trimestre de 2025, optimizando la cartera Zashi, introduciendo el protocolo de intención de NEAR e incorporando la función multifirma P2SH. Los tokens del pool privado de ZEC superan los 4,92 millones, lo que representa el 30% del suministro circulante, lo que indica un aumento de usuarios reales.
Pero aquí está una verdad dolorosa: muchos dentro del sector señalan que el papel principal de ZEC, XMR y ZEN en el mercado es ser “herramientas anónimas de conversión de efectivo”. Los grandes poseedores de Bitcoin que quieren vender de forma anónima utilizan monedas de privacidad como intermediario para evitar el rastreo. En cada mercado alcista, estas monedas se reinventan como una “revolución de la privacidad”, pero en esencia solo son canales de salida disfrazados.
Hay una observación aún más directa: algunas de las llamadas monedas de privacidad hace tiempo que eliminaron la función de privacidad y ahora simplemente están en la red Base como tokens normales. ¿Qué significa esto? Que el halo idealista de la privacidad es atractivo, pero a menudo no es más que una excusa para la especulación.
En resumen: la privacidad no es una panacea, y mucho menos la especulación. A corto plazo puede impulsar el precio, pero para sobrevivir a todo el ciclo se necesitan innovaciones tecnológicas reales y construcción de ecosistema. Entre el ideal y la realidad, los proyectos de privacidad deben encontrar un verdadero soporte de valor.
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El auge de las criptomonedas de privacidad: ¿renovación tecnológica o herramienta para hacer caja?
Las monedas de privacidad están últimamente en pleno auge. ZEC ha subido desde los $68 a principios de octubre hasta ahora, ¿cuál es la lógica detrás de este movimiento?
En apariencia, es el efecto celebridad. Dos tuits del inversor de Silicon Valley Naval hicieron estallar el mercado. Primero dijo: “Bitcoin es un seguro contra las monedas fiduciarias, Zcash es un seguro contra Bitcoin”. Después, enfatizó que la opción de transacciones transparentes de ZEC le permite sobrevivir en exchanges a largo plazo, lo cual no es un problema en la era de las DEX. Como resultado, las monedas de privacidad despegaron en conjunto. Grayscale posee más de $100 millones en activos fiduciarios de ZEC, y la actividad comercial en Coinbase ha vuelto a aportar respaldo institucional a este sector.
En el aspecto técnico también hay avances. Electric Coin Co publicó la hoja de ruta para el cuarto trimestre de 2025, optimizando la cartera Zashi, introduciendo el protocolo de intención de NEAR e incorporando la función multifirma P2SH. Los tokens del pool privado de ZEC superan los 4,92 millones, lo que representa el 30% del suministro circulante, lo que indica un aumento de usuarios reales.
Pero aquí está una verdad dolorosa: muchos dentro del sector señalan que el papel principal de ZEC, XMR y ZEN en el mercado es ser “herramientas anónimas de conversión de efectivo”. Los grandes poseedores de Bitcoin que quieren vender de forma anónima utilizan monedas de privacidad como intermediario para evitar el rastreo. En cada mercado alcista, estas monedas se reinventan como una “revolución de la privacidad”, pero en esencia solo son canales de salida disfrazados.
Hay una observación aún más directa: algunas de las llamadas monedas de privacidad hace tiempo que eliminaron la función de privacidad y ahora simplemente están en la red Base como tokens normales. ¿Qué significa esto? Que el halo idealista de la privacidad es atractivo, pero a menudo no es más que una excusa para la especulación.
En resumen: la privacidad no es una panacea, y mucho menos la especulación. A corto plazo puede impulsar el precio, pero para sobrevivir a todo el ciclo se necesitan innovaciones tecnológicas reales y construcción de ecosistema. Entre el ideal y la realidad, los proyectos de privacidad deben encontrar un verdadero soporte de valor.