Algo inusual está sucediendo en la Fed en este momento—y no es el tipo de cosa que sucede en silencio.

Estamos viendo un desacuerdo interno significativo entre los responsables de políticas sobre la dirección de la política monetaria. Este no es el típico debate entre los que son más dovish y los que son más hawkish al que nos hemos acostumbrado. Las divisiones son más profundas esta vez, tocando preguntas fundamentales sobre la trayectoria de la inflación, la interpretación de los datos de empleo y el ritmo adecuado de los ajustes de tasas.

¿Qué hace que esto sea particularmente notable? La Reserva Federal históricamente se ha enorgullecido de presentar un frente unido, incluso cuando las discusiones privadas se calientan. Cuando comienzan a mostrarse grietas públicamente, generalmente señala una verdadera incertidumbre sobre el camino a seguir, y esa incertidumbre tiende a repercutir en cada rincón de los mercados financieros, incluido el cripto.

Las implicaciones para los activos de riesgo podrían ser sustanciales. Si la Reserva Federal no puede alcanzar un consenso interno sobre la dirección de la política, podríamos ver más volatilidad en sus señales, lo que significa más movimientos bruscos en los precios de las acciones, los bonos y los activos digitales. A los participantes del mercado les desagrada la incertidumbre más que las malas noticias.

Vale la pena observar de cerca cómo se desarrolla esto. La cohesión del Fed (o la falta de ella) a menudo sirve como un indicador anticipado de la estabilidad del mercado en general.