La presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, está presionando para un recorte de tipos este diciembre, y sus motivos son bastante preocupantes. Señala que el mercado laboral se encuentra en una posición vulnerable en este momento—lo suficientemente frágil como para que la Fed no pueda simplemente quedarse de brazos cruzados. ¿Lo más revelador? Daly admite abiertamente que no está segura de poder anticiparse a un posible deterioro. Ese tipo de incertidumbre por parte de una funcionaria de la Fed dice mucho sobre el delicado equilibrio que están intentando mantener entre combatir la inflación y no hundir el empleo. Los mercados están muy atentos, porque si la situación laboral se resquebraja, la liquidez podría volver a inundar el sistema rápidamente.