No nos preocupemos por si la ruta técnica es L1 o L2 por ahora.

La verdad es que, después de ARB, este tipo de grandes proyectos de cadenas públicas parece que ya no son tan atractivos.

Ya sea ZK o STARK, incluyendo LINEA que ha sido criticada por la comunidad durante mucho tiempo, y el recientemente decepcionante MON, después del lanzamiento de los tokens, básicamente todos siguen el mismo guion: los usuarios huyen, la cadena se vuelve gradualmente desierta. Aquellos montos de financiamiento que antes alcanzaban cientos de millones de dólares, ahora al mirarlos hacia atrás, son verdaderamente un poco irónicos.

Sin embargo, en algunas cadenas que aún no han emitido tokens, personalmente tengo bastante confianza en el potencial de BASE. Después de todo, está respaldada por Coinbase, lo que garantiza una sólida construcción del ecosistema y una base de usuarios. Por supuesto, después de la emisión de tokens, si repetirá los mismos errores, aún queda por verificar en el mercado.