¿Trading de futuros? En el mundo cripto, esto nunca ha sido una herramienta estable: es una máquina de precisión diseñada para cosechar, especialmente a los que solo ven la posibilidad de hacerse ricos de la noche a la mañana.

Lo más irónico es esto: mira los activos como $ARC, $SOL, $PARTI; las cuentas liquidadas forman colas cada día, pero los novatos siguen saltando dentro como si estuvieran embrujados. ¿Por qué ocurre esto? Porque este producto entiende la naturaleza humana demasiado bien.

Empecemos por el anzuelo más mortal: la magia del apalancamiento. ¿Con unos pocos cientos puedes mover posiciones de decenas de miles? Es como darle una tarjeta VIP de casino a una persona normal. Si el mercado se mueve un poco, los números en la cuenta suben como la espuma, esa descarga de adrenalina ni los veteranos la soportan, mucho menos los que acaban de llegar. El problema es que el cohete sube rápido, pero se estrella aún más deprisa.

Y luego hay una ilusión aún más peligrosa: el trading bidireccional da la sensación de que nunca vas a perder. "Si sube, me pongo largo; si baja, me pongo corto; ¡gane como gane, siempre gano!" El mercado solo puede reírse al oír eso: "Chaval, ven, que la realidad te va a dar una lección." En cripto hay tres grandes noticias al día, los precios se mueven más rápido que un parpadeo, y cuando te das cuenta, tu posición ya ha sido liquidada.

Hablemos también de esas capturas de pantalla de operaciones ganadoras que ves por todas partes. ¿Qué es lo que te muestran? "¡Una operación con 20x! ¡Media hora y ya gané lo de un mes!" Suena genial, ¿verdad? Pero lo que nunca ves son los historiales de liquidaciones, borrados a conciencia; decenas de pérdidas para conseguir una captura con beneficios. El sesgo del superviviente aquí se maneja como en ningún lado; ¿de verdad crees que puedes replicar el éxito de otros? Despierta, no vas a esquivar ni uno solo de los errores que ellos ya cometieron.

El alto apalancamiento es una espada de doble filo, pero la hoja apunta directamente a tu cuello. Cuando sube, la euforia es brutal, pero la velocidad de las correcciones no te deja ni tiempo para poner un stop loss. La volatilidad del mercado está diseñada para eliminar a los jugadores de alto apalancamiento; esto no es una conspiración, es la regla básica del juego de probabilidades.

Hablemos claro: ir solo en el mercado de futuros es casi igual a un suicidio lento. El problema no es la complejidad del análisis técnico, sino si eres capaz de controlar tu posición, mantener la disciplina y gestionar tus emociones. ¿Gestión de riesgo desastrosa? Liquidado. ¿Sin stop loss? Liquidado aún más rápido. ¿Emociones al límite, persiguiendo subidas o vendiendo en pánico? Enhorabuena, has desbloqueado la liquidación exprés. ¿All in sin pensar? Ni tiempo tendrás de dejar tus últimas palabras. Si tienes alguien con experiencia vigilando la dirección y los riesgos, al menos no te volverás loco en un arrebato emocional.

Y para acabar, aunque duela: el contrato no es el demonio, lo realmente letal es ese ansia de hacerse rico en una noche. ¿Quieres operar futuros? Sin problema, pero grábate estas cinco palabras a fuego: bajo apalancamiento, stop loss, sigue la tendencia, ejecución, repaso.

En este mercado, solo los que sobreviven tienen derecho a hablar de ganar dinero. Los que solo piensan en hacerse ricos rápido, casi todos caen a mitad de camino hacia la libertad financiera. Recuerda: sobrevivir es lo más importante.