Recientemente, el volumen de negociación de los perpetuos de oro en @OstiumLabs ha comenzado a aumentar de forma constante.
El volumen acumulado de negociación de metales ha superado los 5.000 millones de dólares, y el oro ha aportado la curva de crecimiento más estable. A simple vista, esto parece ser tráfico impulsado por las tendencias macroeconómicas, pero en realidad es la estructura de producto de Ostium la que primero ha demostrado su eficacia, y luego el oro, como ejemplo, ha amplificado ese efecto.
El problema del comercio tradicional de oro es el proceso. Apertura de cuenta, verificaciones, comisiones nocturnas, límites de posición, costes de capital: cualquiera de estos pasos dificulta la participación a corto plazo de pequeños capitales. Pero lo que hace Ostium no es “convertir el oro en Web3”, sino eliminar las barreras de entrada tradicionalmente superpuestas, conservando solo lo más esencial: la exposición al precio.
El modelo de perpetuos de Ostium se basa en un sistema de “pool de liquidez transparente + cobertura automática delta neutral”. La función de esta estructura es, en realidad, una sola: permitir que los usuarios on-chain, usando activos auto-custodiados, accedan a una posición derivada con estructura de riesgo controlada, precios continuos y una entrada/salida prácticamente sin fricción. Esto encaja perfectamente con las características del oro como activo: datos públicos, liquidez profunda, volatilidad constante y alta demanda de posiciones.
El resultado es: Ostium no necesita depender de modas ni de incentivos externos. El volumen en oro surge de forma natural porque Ostium ofrece una puerta de entrada a los perpetuos de oro mucho más ligera que en el mercado tradicional.
Y lo más importante es que, una vez validado este camino, Ostium confirma su propio consenso: si un activo es susceptible de cobertura, tiene precios definidos y una demanda natural de exposición, puede incorporarse a este marco de perpetuos.
El oro es solo el primer caso, y el más adecuado, pero no es el final. El verdadero valor de Ostium radica en que ha convertido todo el proceso y el modelo de riesgo de “RWA perpetuos on-chain” en una estructura modular y replicable. Mientras esto se mantenga, la gama de activos que podrá soportar seguirá creciendo, y la profundidad de negociación será cada vez más natural. @Bantr_fun
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Recientemente, el volumen de negociación de los perpetuos de oro en @OstiumLabs ha comenzado a aumentar de forma constante.
El volumen acumulado de negociación de metales ha superado los 5.000 millones de dólares, y el oro ha aportado la curva de crecimiento más estable.
A simple vista, esto parece ser tráfico impulsado por las tendencias macroeconómicas, pero en realidad es la estructura de producto de Ostium la que primero ha demostrado su eficacia, y luego el oro, como ejemplo, ha amplificado ese efecto.
El problema del comercio tradicional de oro es el proceso.
Apertura de cuenta, verificaciones, comisiones nocturnas, límites de posición, costes de capital: cualquiera de estos pasos dificulta la participación a corto plazo de pequeños capitales.
Pero lo que hace Ostium no es “convertir el oro en Web3”, sino eliminar las barreras de entrada tradicionalmente superpuestas, conservando solo lo más esencial:
la exposición al precio.
El modelo de perpetuos de Ostium se basa en un sistema de “pool de liquidez transparente + cobertura automática delta neutral”.
La función de esta estructura es, en realidad, una sola:
permitir que los usuarios on-chain, usando activos auto-custodiados, accedan a una posición derivada con estructura de riesgo controlada, precios continuos y una entrada/salida prácticamente sin fricción.
Esto encaja perfectamente con las características del oro como activo: datos públicos, liquidez profunda, volatilidad constante y alta demanda de posiciones.
El resultado es:
Ostium no necesita depender de modas ni de incentivos externos.
El volumen en oro surge de forma natural porque Ostium ofrece una puerta de entrada a los perpetuos de oro mucho más ligera que en el mercado tradicional.
Y lo más importante es que, una vez validado este camino, Ostium confirma su propio consenso:
si un activo es susceptible de cobertura, tiene precios definidos y una demanda natural de exposición, puede incorporarse a este marco de perpetuos.
El oro es solo el primer caso, y el más adecuado, pero no es el final.
El verdadero valor de Ostium radica en que ha convertido todo el proceso y el modelo de riesgo de “RWA perpetuos on-chain” en una estructura modular y replicable.
Mientras esto se mantenga, la gama de activos que podrá soportar seguirá creciendo, y la profundidad de negociación será cada vez más natural.
@Bantr_fun