Hola, soy yo de nuevo, Anya. Y quiero contar mi historia, porque estoy segura de que todos los principiantes pasan por momentos así. Cuando llegas a un lugar nuevo y por todos lados recibes calabazas porque aún no sabes dónde has acabado... Y si encima no tienes a nadie que te ayude, tienes que apañártelas solo. Para mí fue un auténtico laberinto: un montón de oportunidades perdidas, el monedero vacío y sin entender cómo se gana dinero aquí. Me sentaba sin un trozo de pan y pensaba: «¡No sé nada! ¡Soy como una salvaje en un país enorme!»
Era como un gatito loco con los ojos desorbitados. Miraba todo y pensaba: - ¿Y qué hago yo aquí? - ¡Si no sé nada! - ¡Si no sé cómo se hace! - ¡Si no me voy a apañar! - ¿Y de dónde saco unas monedas para empezar a acumular capital?
Me costó cuatro largos meses y mucho trabajo. Paso a paso intentaba entender dónde estaba cada cosa. Y entonces comprendí una cosa: sin el apoyo de gente que lleva tiempo en cripto, no vas a ningún lado por tu cuenta. Necesitas a alguien que ya haya pasado por todo esto, que se haya dado sus propios golpes y pueda explicarte qué merece la pena hacer y qué no.
Por ejemplo, para mí el tema del staking era algo de ciencia ficción. No sabía qué era... Y tardé bastante en enterarme. Pero cuando gané mi primera moneda, lo entendí: ¡hay que multiplicar! Porque quieres que lo que has ganado crezca. ¿A que sí? Seguro que tú también eres como yo, ¿quieres que tus ingresos aumenten?
Y ahí empezó la magia. Cuando mi hija era pequeña, yo le enseñaba a dar sus primeros pasos agarrada de mi mano, y ahora es ella quien me lleva de la mano y me guía en el mundo cripto. Paso a paso, con paciencia y una sonrisa.
- Mamá, mira, aquí puedes empezar con el staking —me dice mi hija. - ¿Staking? —pregunté—. ¿Eso es un filete de carne? Pero ¿qué hace aquí la carne? - No, mamá —se ríe mi hija—, es cuando tu dinero trabaja para ti, ¡no cuando se fríe en la sartén!
Gracias a ella conocí a otras personas que llevan tiempo en este sector. Y ahora tengo a quién acudir para pedir consejo y explicaciones, porque los manuales y los vídeos están bien, pero siempre quieres escuchar de alguien: «Hazlo así, y eso no lo toques».
Durante mucho tiempo perdí oportunidades por desconocimiento. Solo hace unos días, y hasta hoy mismo, ¡me ha llegado el momento de la iluminación! Es como hablar con Dios y dar gracias por la luz. Antes, para mí era un callejón sin salida: recorría el laberinto de la bolsa y no avanzaba, llegaba a un callejón sin salida... día tras día.
Pero no son los santos quienes hacen las ollas. Al final he logrado encontrar la salida al laberinto de la ignorancia. Y ahora vuelo hacia la luz, como una mariposa, desplegando mis alas. ¿Y sabéis qué? ¡Soy feliz! ¡Ahora sé lo que es el STAKING! ¡Ahora puedo hacerlo yo sola! ¡Y mi dinero trabaja para el dinero!
Quiero decir una cosa más importante: en este camino me he encontrado con personas buenas, sabias y sinceras. Les deseo el bien multiplicado por un millón y que sus ingresos crezcan igual. Para gente así, nada da pena.
Mi historia es personal, mis emociones también. Es increíble conquistar nuevas cimas paso a paso. Y no son ni mucho menos todas mis historias sobre cosas que he perdido o hecho fuera de tiempo. ¡Hay muchísimas! Pero sigo adelante y no me detengo.
Amigos cripto, ¿quién más es tan novato como yo y no lo sabe todo? ¿Quién está atascado y no sabe qué hacer aquí? ¿Quién se viene conmigo a este mundo tan interesante de las criptomonedas? ¿Quién no se rinde? ¿Quién? ¡Venga, todos juntos hacia adelante! ¡Podemos hacerlo!
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Una mariposa en el laberinto de la bolsa.
Hola, soy yo de nuevo, Anya. Y quiero contar mi historia, porque estoy segura de que todos los principiantes pasan por momentos así.
Cuando llegas a un lugar nuevo y por todos lados recibes calabazas porque aún no sabes dónde has acabado... Y si encima no tienes a nadie que te ayude, tienes que apañártelas solo. Para mí fue un auténtico laberinto: un montón de oportunidades perdidas, el monedero vacío y sin entender cómo se gana dinero aquí. Me sentaba sin un trozo de pan y pensaba: «¡No sé nada! ¡Soy como una salvaje en un país enorme!»
Era como un gatito loco con los ojos desorbitados. Miraba todo y pensaba:
- ¿Y qué hago yo aquí?
- ¡Si no sé nada!
- ¡Si no sé cómo se hace!
- ¡Si no me voy a apañar!
- ¿Y de dónde saco unas monedas para empezar a acumular capital?
Me costó cuatro largos meses y mucho trabajo. Paso a paso intentaba entender dónde estaba cada cosa. Y entonces comprendí una cosa: sin el apoyo de gente que lleva tiempo en cripto, no vas a ningún lado por tu cuenta. Necesitas a alguien que ya haya pasado por todo esto, que se haya dado sus propios golpes y pueda explicarte qué merece la pena hacer y qué no.
Por ejemplo, para mí el tema del staking era algo de ciencia ficción. No sabía qué era... Y tardé bastante en enterarme. Pero cuando gané mi primera moneda, lo entendí: ¡hay que multiplicar! Porque quieres que lo que has ganado crezca. ¿A que sí? Seguro que tú también eres como yo, ¿quieres que tus ingresos aumenten?
Y ahí empezó la magia. Cuando mi hija era pequeña, yo le enseñaba a dar sus primeros pasos agarrada de mi mano, y ahora es ella quien me lleva de la mano y me guía en el mundo cripto. Paso a paso, con paciencia y una sonrisa.
- Mamá, mira, aquí puedes empezar con el staking —me dice mi hija.
- ¿Staking? —pregunté—.
¿Eso es un filete de carne? Pero ¿qué hace aquí la carne?
- No, mamá —se ríe mi hija—, es cuando tu dinero trabaja para ti, ¡no cuando se fríe en la sartén!
Gracias a ella conocí a otras personas que llevan tiempo en este sector. Y ahora tengo a quién acudir para pedir consejo y explicaciones, porque los manuales y los vídeos están bien, pero siempre quieres escuchar de alguien: «Hazlo así, y eso no lo toques».
Durante mucho tiempo perdí oportunidades por desconocimiento. Solo hace unos días, y hasta hoy mismo, ¡me ha llegado el momento de la iluminación! Es como hablar con Dios y dar gracias por la luz. Antes, para mí era un callejón sin salida: recorría el laberinto de la bolsa y no avanzaba, llegaba a un callejón sin salida... día tras día.
Pero no son los santos quienes hacen las ollas. Al final he logrado encontrar la salida al laberinto de la ignorancia. Y ahora vuelo hacia la luz, como una mariposa, desplegando mis alas.
¿Y sabéis qué? ¡Soy feliz! ¡Ahora sé lo que es el STAKING! ¡Ahora puedo hacerlo yo sola! ¡Y mi dinero trabaja para el dinero!
Quiero decir una cosa más importante: en este camino me he encontrado con personas buenas, sabias y sinceras. Les deseo el bien multiplicado por un millón y que sus ingresos crezcan igual. Para gente así, nada da pena.
Mi historia es personal, mis emociones también. Es increíble conquistar nuevas cimas paso a paso. Y no son ni mucho menos todas mis historias sobre cosas que he perdido o hecho fuera de tiempo. ¡Hay muchísimas! Pero sigo adelante y no me detengo.
Amigos cripto, ¿quién más es tan novato como yo y no lo sabe todo? ¿Quién está atascado y no sabe qué hacer aquí? ¿Quién se viene conmigo a este mundo tan interesante de las criptomonedas? ¿Quién no se rinde? ¿Quién? ¡Venga, todos juntos hacia adelante! ¡Podemos hacerlo!
#我的币圈搞笑瞬间