#ETH走势分析 Conocí a Lao Zhang hace tres años. En aquel entonces vivía en un piso estrecho de un barrio humilde y cada día repartía comida en moto eléctrica hasta medianoche, usando todo lo que ganaba para tapar los agujeros de sus pérdidas en criptomonedas. El mes pasado nos cruzamos por casualidad, y el tipo sacó su móvil para enseñarme su cuenta: saldo de siete cifras, dinero real y tangible.
Llevo casi diez años en este mundillo y he visto de todo: historias de hacerse rico de la noche a la mañana y tragedias de perderlo todo. Pero el caso de Lao Zhang me hizo comprender una cosa: el mercado nunca recompensa la astucia superficial, sino que prefiere a quienes perseveran con la “técnica torpe” de respetar las reglas.
Su método, dicho claro, se resume en tres movimientos.
**Primer movimiento: No mires el gráfico a lo tonto, céntrate en los momentos clave**
Al principio, Lao Zhang era como la mayoría: pegado a la pantalla las 24 horas, comprando cuando subía y vendiendo cuando bajaba. Siguió durante medio año a los supuestos “gurús” de las señales y acabó perdiendo todo su capital y endeudado.
Luego se pasó dos meses revisando datos históricos y descubrió algo: solo hay dos momentos realmente buenos para operar en un día.
De 15:00 a 17:00, cuando entran los fondos institucionales europeos; en ese momento el mercado es más fiable y hay menos falsas rupturas. Él prepara el análisis antes y actúa solo cuando ve la señal. Solo con esa franja horaria, el año pasado ganó más de un 15%.
El otro momento es la madrugada del primer viernes de cada mes, con los datos de empleo de EE. UU. (NFP). No entra en la primera ola, espera 15 minutos a que salga el dato, confirma la dirección y entra con poca posición. En noviembre pasado, con esa estrategia, ganó lo que tres meses repartiendo comida.
**Segundo movimiento: Pocos indicadores, pero que funcionen**
Muchos llenan la pantalla de indicadores y parece profesional, pero solo es un lío. Lao Zhang mantiene su pantalla limpia y solo mira tres cosas:
Bollinger bands tocando la banda inferior tres veces, con volumen creciente cada vez: señal de suelo.
RSI subiendo de menos de 30 a más de 50: la tendencia cambia.
Indicador OBV de volumen: si el precio no sube pero el OBV sí, es que hay capital entrando en silencio.
Si se dan los tres a la vez, es buen momento para entrar. El año pasado, gracias a esto, pilló una subida del 30%.
**Tercer movimiento: El dinero ganado es el único que cuenta**
“La mayoría no cae por los desplomes, sino por salir con poco beneficio o devolver todas las ganancias por avaricia”. Lo dice Lao Zhang, y tiene razón.
Su método es simple: cuando gana un 50%, vende la mitad para asegurar beneficios. El resto lo deja con un stop dinámico usando el último mínimo como referencia; si no lo rompe, no vende.
La ventaja es que así mantiene la calma. Si el mercado corrige, solo deja de ganar un poco más, pero el capital y las ganancias ya aseguradas no se tocan. Juega con los beneficios que le da el mercado para buscar más, y si pierde, no duele.
Lao Zhang sigue repartiendo comida cada día, pero solo porque no sabe estar quieto. Esa cuenta de siete cifras la ha conseguido puliendo con paciencia esas tres “técnicas torpes”. En este mercado sobran los listos, pero los que perseveran con el trabajo duro son los verdaderos ganadores.
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DancingCandles
· hace6h
La lógica de Lao Zhang realmente convence, pero siendo sincero, yo seguiría siendo de los que se quedan atrapados...
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CryptoCrazyGF
· hace6h
Joder, lo de Lao Zhang es realmente increíble. Yo antes era de esos idiotas que llenaban la pantalla de indicadores, y encima pensaba que era muy profesional, jajajaja.
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MainnetDelayedAgain
· hace6h
Según la base de datos, la cuenta de siete cifras de Lao Zhang ha estado funcionando de forma estable durante tres años. Han pasado 1095 días desde la última vez que hizo promesas, por lo que se recomienda incluirlo en el récord Guinness de aplazamiento en la consecución de objetivos.
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OnchainSniper
· hace6h
La historia de Lao Zhang está muy bien, pero siendo sinceros, la mayoría de la gente seguirá mirando el gráfico sin sentido después de leerla... Muy pocos son los que realmente pueden mantener estos tres trucos.
#ETH走势分析 Conocí a Lao Zhang hace tres años. En aquel entonces vivía en un piso estrecho de un barrio humilde y cada día repartía comida en moto eléctrica hasta medianoche, usando todo lo que ganaba para tapar los agujeros de sus pérdidas en criptomonedas. El mes pasado nos cruzamos por casualidad, y el tipo sacó su móvil para enseñarme su cuenta: saldo de siete cifras, dinero real y tangible.
Llevo casi diez años en este mundillo y he visto de todo: historias de hacerse rico de la noche a la mañana y tragedias de perderlo todo. Pero el caso de Lao Zhang me hizo comprender una cosa: el mercado nunca recompensa la astucia superficial, sino que prefiere a quienes perseveran con la “técnica torpe” de respetar las reglas.
Su método, dicho claro, se resume en tres movimientos.
**Primer movimiento: No mires el gráfico a lo tonto, céntrate en los momentos clave**
Al principio, Lao Zhang era como la mayoría: pegado a la pantalla las 24 horas, comprando cuando subía y vendiendo cuando bajaba. Siguió durante medio año a los supuestos “gurús” de las señales y acabó perdiendo todo su capital y endeudado.
Luego se pasó dos meses revisando datos históricos y descubrió algo: solo hay dos momentos realmente buenos para operar en un día.
De 15:00 a 17:00, cuando entran los fondos institucionales europeos; en ese momento el mercado es más fiable y hay menos falsas rupturas. Él prepara el análisis antes y actúa solo cuando ve la señal. Solo con esa franja horaria, el año pasado ganó más de un 15%.
El otro momento es la madrugada del primer viernes de cada mes, con los datos de empleo de EE. UU. (NFP). No entra en la primera ola, espera 15 minutos a que salga el dato, confirma la dirección y entra con poca posición. En noviembre pasado, con esa estrategia, ganó lo que tres meses repartiendo comida.
**Segundo movimiento: Pocos indicadores, pero que funcionen**
Muchos llenan la pantalla de indicadores y parece profesional, pero solo es un lío. Lao Zhang mantiene su pantalla limpia y solo mira tres cosas:
Bollinger bands tocando la banda inferior tres veces, con volumen creciente cada vez: señal de suelo.
RSI subiendo de menos de 30 a más de 50: la tendencia cambia.
Indicador OBV de volumen: si el precio no sube pero el OBV sí, es que hay capital entrando en silencio.
Si se dan los tres a la vez, es buen momento para entrar. El año pasado, gracias a esto, pilló una subida del 30%.
**Tercer movimiento: El dinero ganado es el único que cuenta**
“La mayoría no cae por los desplomes, sino por salir con poco beneficio o devolver todas las ganancias por avaricia”. Lo dice Lao Zhang, y tiene razón.
Su método es simple: cuando gana un 50%, vende la mitad para asegurar beneficios. El resto lo deja con un stop dinámico usando el último mínimo como referencia; si no lo rompe, no vende.
La ventaja es que así mantiene la calma. Si el mercado corrige, solo deja de ganar un poco más, pero el capital y las ganancias ya aseguradas no se tocan. Juega con los beneficios que le da el mercado para buscar más, y si pierde, no duele.
Lao Zhang sigue repartiendo comida cada día, pero solo porque no sabe estar quieto. Esa cuenta de siete cifras la ha conseguido puliendo con paciencia esas tres “técnicas torpes”. En este mercado sobran los listos, pero los que perseveran con el trabajo duro son los verdaderos ganadores.