La última caída repentina de ETH en realidad ya estaba escrita en el gráfico.

Fíjate en la velocidad de la caída: es un ejemplo típico de barrida de stops de minoristas. Este tipo de ventas rápidas suelen ser las manos fuertes limpiando posiciones apalancadas; si de verdad quisiera caer, ya habríamos visto una bajada lenta y prolongada. Lo he repetido muchas veces: las caídas bruscas suelen ser falsas rupturas, y con las subidas lentas hay que tener más cuidado. El ritmo de rebote actual básicamente confirma ese análisis.

Sinceramente, estoy un poco aliviado. En la zona de 2940 abrí 10 posiciones largas, aunque estaba algo nervioso en ese momento. Pero con este rebote he bajado el coste promedio, y ahora ya estoy en positivo. A veces el mercado es así: cuando hay pánico, si te atreves a “atrapar el cuchillo”, a menudo puedes conseguir tokens baratos.

¿Será capaz de mantenerse por encima de 3000? Ya veremos, de momento la recuperación del sentimiento está siendo bastante rápida.