Lan Zhanfei dice que fue obligado a dar una muestra de semen como amenaza
Una prueba biológica con la que le prohibieron llamar a la policía. Mucha gente en internet no lo cree,
dicen que seguramente estuvo con alguien y fue víctima de una trampa,
que si no, ¿cómo es posible que alguien le haya obligado a dar una muestra de semen? También dicen que seguro que está inventando la historia...
Pero, desde un punto de vista fisiológico, es totalmente posible obtener semen de alguien por la fuerza. El centro nervioso que controla la eyaculación en los hombres humanos es en realidad un centro nervioso inferior, situado en la médula espinal, y hay dos: el "centro de emisión" y el "centro de eyaculación".
El centro de emisión está situado en la parte toracolumbar de la médula espinal (T12-L2), en las neuronas preganglionares simpáticas. Controla el proceso por el cual el semen es impulsado desde el epidídimo, el conducto deferente, la próstata y las vesículas seminales hacia la uretra prostática, lo que se puede entender como "poner una bala en la recámara".
Durante la fase de erección, nuestro sistema nervioso parasimpático (sacra S2-S4) media la dilatación de los vasos sanguíneos del pene y la erección por llenado de los cuerpos cavernosos. Cuando la estimulación sexual alcanza un punto crítico (umbral de eyaculación), el sistema nervioso simpático del centro de emisión (T12-L2) se activa intensamente. Una vez que la uretra posterior se llena de semen, la sensación de expansión local estimula el centro de eyaculación de la médula espinal (S2-S4) para completar la eyección.
En resumen, durante todo el proceso de calentamiento (erección), preparación (emisión) y lanzamiento (eyaculación), la corteza cerebral puede no participar en absoluto.
Las fantasías sexuales, los estímulos visuales y otras actividades mentales que ocurren en la corteza cerebral pueden desencadenar el impulso sexual, que luego se transmite hacia abajo a la médula espinal. Esto puede servir como "disparador" para el proceso antes mencionado, pero este disparador no es imprescindible...
Incluso si una persona está atada, controlada y coaccionada, se le puede vendar los ojos, estimular localmente y finalmente provocar la eyaculación. Las emociones de ira, miedo, incomodidad o tristeza que se producen en la corteza cerebral, en teoría, tampoco afectan el proceso de eyaculación.
Médicamente, ha habido pacientes con parálisis alta, con daños por encima del centro de eyaculación de la médula espinal (por ejemplo, lesiones cervicales), donde el cerebro pierde el control sobre la médula espinal, pero el arco reflejo de la médula espinal permanece intacto. Con estimulación refleja (como vibración del pene o estimulación rectal eléctrica), se puede evitar el cerebro y activar directamente el centro de eyaculación en la médula espinal lumbosacra, provocando una "eyaculación refleja". El paciente no experimenta sensación subjetiva de orgasmo.
Que la víctima diga que fue obligada a dar una muestra de semen es totalmente posible. El semen obtenido no es prueba de que haya estado con alguien y haya sido víctima de una trampa...
Este proceso de obtención forzada de semen no solo difícilmente provoca un orgasmo, sino que, además, puede causar un trauma psicológico grave e incluso disfunción sexual. Porque en esa situación, al ser obligado a eyacular, es muy probable que en el futuro cada vez que sienta ganas de eyacular, recuerde ese doloroso episodio, y el cerebro, para evitar esa dolorosa activación, probablemente evite la excitación sexual de arriba hacia abajo... Esto puede causar disfunción eréctil secundaria, e incluso infertilidad.
Los criminales que obtienen el semen de la víctima lo hacen, en definitiva, para que en caso de que se descubra el delito, puedan poner ese semen en una mujer y utilizarlo como prueba falsa para incriminarle por violación... Como médico, al leer estos detalles, lo que siento no es curiosidad morbosa, sino una profunda repulsión por este método delictivo... Creo que un método tan vil no se le ocurre a alguien en un día o dos, sino que tiene que haber sido planificado y ensayado cuidadosamente durante mucho tiempo.
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Lan Zhanfei dice que fue obligado a dar una muestra de semen como amenaza
Una prueba biológica con la que le prohibieron llamar a la policía. Mucha gente en internet no lo cree,
dicen que seguramente estuvo con alguien y fue víctima de una trampa,
que si no, ¿cómo es posible que alguien le haya obligado a dar una muestra de semen? También dicen que seguro que está inventando la historia...
Pero, desde un punto de vista fisiológico, es totalmente posible obtener semen de alguien por la fuerza. El centro nervioso que controla la eyaculación en los hombres humanos es en realidad un centro nervioso inferior, situado en la médula espinal, y hay dos: el "centro de emisión" y el "centro de eyaculación".
El centro de emisión está situado en la parte toracolumbar de la médula espinal (T12-L2), en las neuronas preganglionares simpáticas. Controla el proceso por el cual el semen es impulsado desde el epidídimo, el conducto deferente, la próstata y las vesículas seminales hacia la uretra prostática, lo que se puede entender como "poner una bala en la recámara".
Durante la fase de erección, nuestro sistema nervioso parasimpático (sacra S2-S4) media la dilatación de los vasos sanguíneos del pene y la erección por llenado de los cuerpos cavernosos. Cuando la estimulación sexual alcanza un punto crítico (umbral de eyaculación), el sistema nervioso simpático del centro de emisión (T12-L2) se activa intensamente. Una vez que la uretra posterior se llena de semen, la sensación de expansión local estimula el centro de eyaculación de la médula espinal (S2-S4) para completar la eyección.
En resumen, durante todo el proceso de calentamiento (erección), preparación (emisión) y lanzamiento (eyaculación), la corteza cerebral puede no participar en absoluto.
Las fantasías sexuales, los estímulos visuales y otras actividades mentales que ocurren en la corteza cerebral pueden desencadenar el impulso sexual, que luego se transmite hacia abajo a la médula espinal. Esto puede servir como "disparador" para el proceso antes mencionado, pero este disparador no es imprescindible...
Incluso si una persona está atada, controlada y coaccionada, se le puede vendar los ojos, estimular localmente y finalmente provocar la eyaculación. Las emociones de ira, miedo, incomodidad o tristeza que se producen en la corteza cerebral, en teoría, tampoco afectan el proceso de eyaculación.
Médicamente, ha habido pacientes con parálisis alta, con daños por encima del centro de eyaculación de la médula espinal (por ejemplo, lesiones cervicales), donde el cerebro pierde el control sobre la médula espinal, pero el arco reflejo de la médula espinal permanece intacto. Con estimulación refleja (como vibración del pene o estimulación rectal eléctrica), se puede evitar el cerebro y activar directamente el centro de eyaculación en la médula espinal lumbosacra, provocando una "eyaculación refleja". El paciente no experimenta sensación subjetiva de orgasmo.
Que la víctima diga que fue obligada a dar una muestra de semen es totalmente posible. El semen obtenido no es prueba de que haya estado con alguien y haya sido víctima de una trampa...
Este proceso de obtención forzada de semen no solo difícilmente provoca un orgasmo, sino que, además, puede causar un trauma psicológico grave e incluso disfunción sexual. Porque en esa situación, al ser obligado a eyacular, es muy probable que en el futuro cada vez que sienta ganas de eyacular, recuerde ese doloroso episodio, y el cerebro, para evitar esa dolorosa activación, probablemente evite la excitación sexual de arriba hacia abajo... Esto puede causar disfunción eréctil secundaria, e incluso infertilidad.
Los criminales que obtienen el semen de la víctima lo hacen, en definitiva, para que en caso de que se descubra el delito, puedan poner ese semen en una mujer y utilizarlo como prueba falsa para incriminarle por violación... Como médico, al leer estos detalles, lo que siento no es curiosidad morbosa, sino una profunda repulsión por este método delictivo... Creo que un método tan vil no se le ocurre a alguien en un día o dos, sino que tiene que haber sido planificado y ensayado cuidadosamente durante mucho tiempo.