De cara a 2026, varios cambios importantes están transformando el panorama cripto. El mercado de stablecoins está preparado para superar la barrera de los billones de dólares a medida que la adopción institucional se acelera. En el lado de la infraestructura, las soluciones blockchain de próxima generación apuntan a más de 1 millón de transacciones por segundo con una finalización en menos de 150 milisegundos, un cambio radical para las aplicaciones en tiempo real. Los flujos institucionales se están intensificando a través de vehículos ETF y la diversificación de las tesorerías corporativas en activos digitales. Los mercados de predicción están emergiendo como un motor clave para la incorporación de usuarios en el mainstream, mientras que la tokenización de activos del mundo real entra en una fase de crecimiento explosivo, conectando las finanzas tradicionales con los ecosistemas blockchain.