#PI Cuando Trump considera usar financiamiento RWA para pagar la deuda nacional de 38 billones de dólares, una "llave" que conecta activos reales con el mundo digital está emergiendo silenciosamente. Los 70 millones de mineros y mil millones de usuarios en el mundo cripto representan los activos centrales de esta estrategia.

Desde la perspectiva de las instituciones, PI = tokenización de activos del mundo real (RWA) está transformando los activos financieros tradicionales y los activos físicos (como bonos del Tesoro, bienes raíces, energías verdes) en tokens digitales en la cadena de bloques, abriendo un mercado enorme que se espera alcance los 50 billones de dólares para 2030, marcando la era de Pi Network, un superagente inteligente de IA.
Para los inversores, esto significa la llegada de una era completamente nueva en la asignación de activos. Los analistas creen que RWA no solo puede fragmentar activos con baja liquidez previa (como capital privado, infraestructura), reduciendo significativamente las barreras de entrada, sino que también ofrece a los inversores en la cadena la posibilidad de invertir en activos vinculados a la economía real con rendimientos más estables.
¿Qué es RWA?
RWA, que se traduce literalmente como "activos del mundo real", se refiere a la tokenización de activos físicos (como bienes raíces, cuentas por cobrar, permisos de carbono, derechos de ingresos de plantas eléctricas) mediante tecnología blockchain, permitiendo su comercio, división y circulación digital.
En resumen, RWA hace que los activos tradicionales, que suelen ser inmóviles, de venta lenta y difíciles de invertir, sean tan fáciles de comprar, vender y transferir como las criptomonedas, permitiendo compras en pequeñas cantidades y transacciones rápidas a nivel internacional.
Según las opiniones de Huaxi Securities y Caitong Securities, RWA tiene un doble significado para los participantes del mercado:
Para los activos: RWA ofrece una vía de financiamiento innovadora, con ventajas de rapidez, bajos costos y alta liquidez. Puede dividir activos grandes y con baja liquidez (como bienes raíces e infraestructura) en pequeñas partes para financiarse a nivel global.
Para los inversores: RWA enriquece en gran medida los activos en la cadena. En comparación con las criptomonedas nativas de alta volatilidad, RWA está respaldado por activos reales, lo que proporciona ingresos más estables. Además, su característica de "fragmentación" permite a inversores comunes participar en inversiones de alto valor con barreras de entrada muy bajas (como invertir 50 dólares en bienes raíces en EE. UU.), logrando así un ecosistema financiero inclusivo que pasa de una inversión elitista a una inversión para todos.
Desde la germinación de la idea hasta la posibilidad de poner todo en la cadena
RWA no surgió de la nada; ha evolucionado paso a paso gracias al avance de la tecnología NFT en blockchain, la maduración del ecosistema DeFi, las pruebas de las instituciones financieras y la implementación de regulaciones políticas. Hoy en día, sus aplicaciones se están expandiendo rápidamente desde los activos financieros hacia áreas como redes sociales, pagos, comercio, juegos, bienes raíces, energía, turismo cultural e incluso capacidad de cálculo de IA en el mundo físico.
Fase de entrada de instituciones financieras (2022–2023): integración del capital tradicional con el mundo Web3
JPMorgan, Goldman Sachs y otros comenzaron pilotos de RWA, impulsando la tokenización de bonos y activos de capital privado.
BlackRock y Franklin Templeton lanzaron fondos tokenizados, llevando RWA del ámbito DeFi a una visión más formal.
Securitize y Ondo Finance surgieron como infraestructuras clave para los activos RWA en la cadena.