A finales de noviembre de 2025, un proyecto RWA basado en cuentas por cobrar de pequeñas y medianas empresas (PYME) de EE. UU. colapsó debido a una oleada masiva de impagos en los activos subyacentes, lo que provocó una evaporación drástica del valor de su token en la cadena. En el pasado, el mercado consideraba que la transparencia y eficiencia de la blockchain convertían la “tokenización de activos” en la solución a los problemas de inversión en activos tradicionales, aumentando la credibilidad. Pero el riesgo de inversión no desaparece; en esencia, también es un “riesgo en la cadena”, que traslada sin atenuación el riesgo de crédito que fermenta lentamente fuera de la cadena al mundo financiero on-chain que opera 24/7 de manera instantánea.
Hoy, el equipo de Sajia no va a hablar sobre innovación de activos, sino solo sobre la gestión de riesgos. A través del análisis de este proyecto, el primero en “explotar” en la industria, examinaremos en profundidad la ruta completa de transmisión del riesgo desde fuera de la cadena hasta la cadena, así como la arquitectura de gestión de riesgos de RWA.
2. La ilusión de la transparencia en blockchain: la regulación es la defensa final
La alta transparencia de la blockchain es una de las grandes ventajas de RWA, pero solo permite consultar registros de transacciones, código de contratos y el flujo de activos. El éxito final de un proyecto RWA depende de la estructura legal y el diseño de derechos fuera de la cadena, no de la implementación técnica on-chain.
1. Muro de contención SPV
Para aislar el riesgo del originador de activos, los proyectos RWA suelen utilizar una estructura de vehículo de propósito especial (Special Purpose Vehicle, SPV). Esto es una herramienta financiera estándar y eficaz en RWA: el originador transfiere los activos subyacentes, como cuentas por cobrar, a un SPV mediante una transacción real, y el SPV emite tokens respaldados por estos activos. Si el originador incurre en impago o quiebra por mala gestión, sus acreedores no podrán reclamar los activos del SPV, protegiendo así los derechos de los tenedores de tokens.
Cuando se emitió este proyecto RWA, se declaró que se establecía un SPV para lograr el aislamiento ante la quiebra de los activos, pero bajo la enorme presión de impagos, la mera declaración de la creación del SPV no equivale a una barrera infranqueable; es necesario un análisis en profundidad de la estructura legal.
2. Derechos del token
Los inversores que adquieren tokens en proyectos RWA obtienen derechos legales muy diversos, lo que determina directamente los derechos que podrán ejercer ante situaciones de riesgo. Generalmente, los derechos asociados a los tokens son los siguientes:
(1) Participación en la propiedad: se posee directamente una parte de los activos subyacentes. En caso de quiebra o impago del promotor, se tiene el mayor derecho de reclamación y se puede participar directamente en la gestión y distribución de los activos.
(2) Derecho real de garantía: se tiene un derecho de garantía prioritario sobre los activos subyacentes, pudiendo recibir el valor de liquidación de los activos antes que otros acreedores.
(3) Derecho de beneficiario fiduciario: se tiene derecho a percibir las ganancias procedentes del patrimonio fiduciario.
(4) Bono ordinario: equivale a comprar un valor emitido por el emisor, con la prioridad de cobro más baja.
Muchos inversores, al comprar tokens RWA, solo prestan atención a la rentabilidad y nunca profundizan en los derechos legales que representan los tokens. Solo cuando surgen riesgos como impagos o quiebras se dan cuenta de las diferencias en los derechos de los tokens. Esta asimetría de información a nivel legal es un riesgo más oculto que cualquier vulnerabilidad técnica.
Para terminar
El primer impago en RWA no es el final del sector, sino el verdadero punto de partida. Esto obliga a la industria a calmarse tras el fervor tecnológico de la tokenización de activos y a comenzar a investigar una gestión de riesgos más profunda. En el futuro, la competencia entre proyectos RWA no se basará en quién tiene los activos subyacentes de mayor calidad o quién tokeniza más activos, sino en quién puede construir una arquitectura de gestión de riesgos RWA más sólida, transparente y conforme a la normativa. ¡Ese es el verdadero rumbo del futuro de RWA!
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Análisis del primer caso de “default” de RWA: ¿Qué riesgos merecen atención?
A finales de noviembre de 2025, un proyecto RWA basado en cuentas por cobrar de pequeñas y medianas empresas (PYME) de EE. UU. colapsó debido a una oleada masiva de impagos en los activos subyacentes, lo que provocó una evaporación drástica del valor de su token en la cadena. En el pasado, el mercado consideraba que la transparencia y eficiencia de la blockchain convertían la “tokenización de activos” en la solución a los problemas de inversión en activos tradicionales, aumentando la credibilidad. Pero el riesgo de inversión no desaparece; en esencia, también es un “riesgo en la cadena”, que traslada sin atenuación el riesgo de crédito que fermenta lentamente fuera de la cadena al mundo financiero on-chain que opera 24/7 de manera instantánea.
Hoy, el equipo de Sajia no va a hablar sobre innovación de activos, sino solo sobre la gestión de riesgos. A través del análisis de este proyecto, el primero en “explotar” en la industria, examinaremos en profundidad la ruta completa de transmisión del riesgo desde fuera de la cadena hasta la cadena, así como la arquitectura de gestión de riesgos de RWA.
2. La ilusión de la transparencia en blockchain: la regulación es la defensa final
La alta transparencia de la blockchain es una de las grandes ventajas de RWA, pero solo permite consultar registros de transacciones, código de contratos y el flujo de activos. El éxito final de un proyecto RWA depende de la estructura legal y el diseño de derechos fuera de la cadena, no de la implementación técnica on-chain.
1. Muro de contención SPV
Para aislar el riesgo del originador de activos, los proyectos RWA suelen utilizar una estructura de vehículo de propósito especial (Special Purpose Vehicle, SPV). Esto es una herramienta financiera estándar y eficaz en RWA: el originador transfiere los activos subyacentes, como cuentas por cobrar, a un SPV mediante una transacción real, y el SPV emite tokens respaldados por estos activos. Si el originador incurre en impago o quiebra por mala gestión, sus acreedores no podrán reclamar los activos del SPV, protegiendo así los derechos de los tenedores de tokens.
Cuando se emitió este proyecto RWA, se declaró que se establecía un SPV para lograr el aislamiento ante la quiebra de los activos, pero bajo la enorme presión de impagos, la mera declaración de la creación del SPV no equivale a una barrera infranqueable; es necesario un análisis en profundidad de la estructura legal.
2. Derechos del token
Los inversores que adquieren tokens en proyectos RWA obtienen derechos legales muy diversos, lo que determina directamente los derechos que podrán ejercer ante situaciones de riesgo. Generalmente, los derechos asociados a los tokens son los siguientes:
(1) Participación en la propiedad: se posee directamente una parte de los activos subyacentes. En caso de quiebra o impago del promotor, se tiene el mayor derecho de reclamación y se puede participar directamente en la gestión y distribución de los activos.
(2) Derecho real de garantía: se tiene un derecho de garantía prioritario sobre los activos subyacentes, pudiendo recibir el valor de liquidación de los activos antes que otros acreedores.
(3) Derecho de beneficiario fiduciario: se tiene derecho a percibir las ganancias procedentes del patrimonio fiduciario.
(4) Bono ordinario: equivale a comprar un valor emitido por el emisor, con la prioridad de cobro más baja.
Muchos inversores, al comprar tokens RWA, solo prestan atención a la rentabilidad y nunca profundizan en los derechos legales que representan los tokens. Solo cuando surgen riesgos como impagos o quiebras se dan cuenta de las diferencias en los derechos de los tokens. Esta asimetría de información a nivel legal es un riesgo más oculto que cualquier vulnerabilidad técnica.
Para terminar
El primer impago en RWA no es el final del sector, sino el verdadero punto de partida. Esto obliga a la industria a calmarse tras el fervor tecnológico de la tokenización de activos y a comenzar a investigar una gestión de riesgos más profunda. En el futuro, la competencia entre proyectos RWA no se basará en quién tiene los activos subyacentes de mayor calidad o quién tokeniza más activos, sino en quién puede construir una arquitectura de gestión de riesgos RWA más sólida, transparente y conforme a la normativa. ¡Ese es el verdadero rumbo del futuro de RWA!