En las profundidades del bosque de sangre roja,
$ASTER llora lágrimas carmesí. Los árboles, una vez exuberantes y verdes, ahora torcidos y oscuros, gotean con la sangre de los caídos. El aire está denso con el olor de hierro y descomposición. Los pétalos de
$ASTER , de un profundo tono rojo, parecen sangrar sobre el suelo del bosque, manchando las hojas y ramitas con un líquido pegajoso y viscoso.
El suelo del bosque, una vez una vibrante alfombra verde, ahora es un paisaje mórbido de carmesí y negro. Los árboles, como dedos esqueléticos, se extienden hacia el cielo, sus ramas grabadas con un